«Somos el integrador de sistemas para el flujo de materiales interno»

Tobias Zierhut conversa con un cliente durante la feria Logimat

Tobias Zierhut conversa con un cliente durante la feria Logimat

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Señor Zierhut. Estamos en el año 2030. ¿Cómo es un buen almacén?

Tobias Zierhut: Despejado. Flexible. Con un flujo de mercancías estructurado y controlado.

¿Significa esto que los almacenes actuales no están despejados y son inflexibles?

T.Z.: Así es, muchos almacenes se ajustan aún a esta descripción. Pero debemos diferenciar según el tamaño del almacén. Como regla general, cuanto más grande es un almacén, mejor estructurado suele estar. En el futuro, el grado de automatización en los almacenes de grandes dimensiones será mucho mayor. Esto agilizará sensiblemente el proceso de almacenaje y desalmacenaje. En concreto, se acelerarán los movimientos de mercancías, se acortarán los trayectos y la decisión sobre dónde almacenar determinadas mercancías será mucho más flexible, ya que se tomará sobre la base de datos. El modelo en este sentido lo constituyen sin duda empresas como Amazon. Allí, ya hoy en día se sabe con toda exactitud cuándo y a qué velocidad se moverá cada mercancía, y es posible optimizar el almacenamiento en consecuencia.

¿Cómo pueden las empresas beneficiarse de esta automatización?

Eso depende de las empresas. Toda empresa que tenga una rotación de mercancías continua deberá acometer la automatización para reducir los errores y aumentar la eficiencia del proceso. Allí donde la preparación de pedidos se limite a unas pocas horas al día no se utilizarán robots, sino vehículos inteligentes y sistemas de asistencia adicionales que presten apoyo al empleado durante el trabajo diario.

¿Dónde radican todavía actualmente las dificultades técnicas para la automatización?

La automatización de vehículos ya no supone un problema. El reto reside en la velocidad del sistema. Los vehículos automatizados circulan hoy en día a velocidad de peatón. Los vehículos con conductor son todavía el doble de rápidos. Pero el factor decisivo no es la velocidad máxima, sino el promedio de velocidad más elevado posible en el conjunto del sistema. Un segundo tema es la preparación de pedidos propiamente dicha, es decir, el verdadero trabajo manual. Se trata de actividades en las que la tecnología continúa siendo demasiado imprecisa. Sin embargo, cuando uno observa los proyectos de investigación en curso, tales como los del Instituto de Tecnología de Karlsruhe, estos incluyen ya robots capaces de llenar y vaciar una lavadora o de sacar la leche del frigorífico. Si bien todavía son mucho más lentos que las personas en estas tareas, lo importante es la viabilidad técnica. La agilización de los procesos es tan solo una cuestión de tiempo. Así que no tendremos que esperar hasta el año 2030. Durante los próximos cinco años aparecerán robots que retirarán por sí solos las mercancías del almacén, las cargarán en un palet, las transportarán hasta el camión mediante un vehículo autónomo y cargarán el camión. Así será el mundo del mañana.

¿Qué debo hacer como usuario para dar este paso hacia el futuro? ¿Debo reconstruir por completo o puedo simplemente modernizar mi infraestructura actual y los vehículos existentes?

No basta con simplemente modernizar. Deberá sustituir los procesos y el hardware. Por ejemplo, si quiere automatizar un almacén, necesitará unidades de carga estandarizadas, es decir, palets. En un almacén de grandes dimensiones con 100.000 palets, esto supone un proyecto de inversión. De ahí que aconsejemos a nuestros clientes que automaticen de manera inteligente. Esto implica analizar con detenimiento dónde reside el mayor potencial y luego empezar por un prototipo.

Todo lo que hemos tratado hasta ahora se refiere principalmente a almacenes de gran tamaño. ¿Cómo será en su conjunto el sistema del futuro y qué papel desempeñará la intralogística?

La logística del futuro estará determinada en gran medida por el tramo final, es decir, el último paso hacia el cliente. El concepto clave en este contexto es la «entrega en una hora», sobre todo en las aglomeraciones urbanas. Para hacerlo posible, necesitamos algoritmos inteligentes que nos permitan predecir, sobre la base de análisis de datos masivos, quién, cuándo y dónde ha pedido una camiseta concreta. Esto contribuye a aumentar la eficiencia del proceso. En el comercio online, actualmente tenemos tasas de devolución de hasta el 60 por ciento. Y sabemos que los clientes que deben esperar una semana para recibir su camiseta devuelven el producto el doble de veces que los clientes que la reciben en un plazo de 24 horas. Como especialistas en intralogística, debemos conectarnos a este contingente de datos. Entonces desempeñaremos un papel central como columna vertebral del sistema global. Además, la intralogística va mucho más allá de la técnica de almacenaje. Los tráficos de mercancías cercanos a la producción jugarán un papel absolutamente decisivo.

Ha mencionado la gran importancia de los datos. Ese es precisamente el fuerte de las empresas de informática. ¿Cuándo aparecerá una start-up como Uber que arrebate el negocio a Linde?

Está claro que no podemos esperar a que llegue otro. Deberemos desarrollar el negocio nosotros mismos. Pero en el proceso no debemos olvidar que su base continúa siendo la tecnología de manipulación. A este respecto es crucial que contemos con una potente red de distribución y servicio, ya que nuestros clientes demandan no solo un software excelente, sino la certeza de que su logística funcionará. A mi juicio, nuestras oportunidades residen en áreas como el mantenimiento predictivo. Si utilizo los datos procedentes de la carretilla para guiar a mis técnicos de servicio de modo que el cliente apenas note que una carretilla está siendo sometida a mantenimiento, estaré haciendo bien las cosas. El segundo ámbito importante es la automatización. Estudiamos con mucho detenimiento con quién podemos colaborar en esta área. El mejor ejemplo lo constituye nuestra cooperación con Balyo. Ellos tenían una idea estupenda, pero carecían de acceso al mercado. Y nosotros, como empresa, no podemos desarrollarlo todo internamente. Tales colaboraciones estratégicas son fructíferas y necesarias para avanzar. Actualmente somos líderes del mercado en el tema de la robótica. Tenemos la mayor cartera de productos y contamos con la tecnología más avanzada. Esto se refleja también en los numerosos proyectos en curso.

¿Cómo transformará esto el papel de Linde en el futuro?

Nuestro objetivo es convertirnos en el integrador de sistemas para el flujo de materiales interno, basándonos para ello en nuestras competencias clave en la tecnología de manipulación. Como interfaz con el cliente, somos el primer interlocutor, y con nuestra cartera de productos e innovaciones garantizamos soluciones modernas y de alto rendimiento.

Tobias Zierhut conversa con compañeros durante la feria Logimat

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