Tecnología Litio-Ion en la empresa de transporte Fritz

Más flexibles, más rentables, más robustas: en el ajetreado almacén de manipulación de mercancía general en Heilbronn, la empresa de transporte ha cambiado su flota de vehículos de manutención de plomo-ácido a la moderna tecnología Litio-Ion de Linde.

A vista de pájaro, la actividad que se desarrolla en el recinto de Fritz GmbH & Co. KG recuerda un poco a una colmena: cada par de minutos llega un camión al patio, se levanta la puerta, se abre la persiana, se descarga o carga la mercancía y el camión se va para dejar paso al siguiente. En periodos punta, aquí en Heilbronn, cerca del enlace viario de Weinsberg, donde se cruzan las autopistas A6 y A81, se procesan unos 140 camiones al día; esto equivale a unos 2.500 envíos que entran y salen del ajetreado nodo logístico en un lapso de 24 horas. La comparación con una colmena encaja también en lo que atañe al grado de organización: los procesos logísticos en el almacén de manipulación de mercancía general están adaptados a la elevada frecuencia y exactamente sincronizados. Un reto especial a este respecto radica en que no están fijados con exactitud los momentos en que pueden entregarse o recogerse las mercancías.

Esto exige un alto grado de flexibilidad por parte de los empleados de las empresas de transporte. “Básicamente, nuestro negocio está sujeto a grandes fluctuaciones”, explica Christian Czemmel, jefe del área de transporte de mercancía general de Fritz. A ello se suma la gran variedad de mercancías manipuladas. “Simplificando, movemos todo aquello que es demasiado grande para el correo, y esto abarca desde mercancía suministrada en palets, como productos para el cuidado personal, materiales de construcción o muebles, pasando por jaulas de rejilla con piezas de maquinaria, hasta el tepe de césped que el cliente final ha comprado en la tienda online”. Por consiguiente, la cantidad y la frecuencia de las mercancías manipuladas varían en función de la estación y la coyuntura. Esto significa, en muchos casos, que las transpaletas con plataforma para el operario y las carretillas contrapesadas eléctricas utilizadas en la planta deben estar listas para actuar en cualquier momento y operativas a todas horas. Un perfil logístico que encaja a la perfección con la moderna solución de batería de iones de Litio de Linde Material Handling.

¿Cómo mejorar?

“Hasta hace aproximadamente un año y medio, nuestros vehículos de manutención estaban equipados exclusivamente con baterías de plomo-ácido. Entonces llegó el momento de reemplazar los 18 equipos en la nave sin calefacción. Nos sentamos a la mesa con los asesores de venta de Hofmann Fördertechnik y buscamos potencial de optimización”, explica Christian Czemmel. A su vez, Heiko Weißert, que atiende desde hace casi 20 años a Fritz GmbH & Co. KG como Key-Accounter en el socio de red de Linde, añade: “Sobre todo en invierno, las bajas temperaturas en la nave sin calefacción afectaban muy negativamente a los acumuladores de Litio-Ion. En el exigente régimen de tres turnos, esto conducía a constantes limitaciones del rendimiento de la batería, y obligaba a llevar las carretillas a la estación de sustitución antes de lo habitual”.

Así que se consideró la tecnología Litio-Ion como alternativa insensible a la temperatura. “Al fin y al cabo, el cálculo de rentabilidad fundamentado resultó muy favorable a los iones de litio. Al mismo tiempo, conocíamos la combinación de carretilla, batería y cargador más adecuada para nuestra aplicación”.

Un tiempo valioso bien aprovechado

Pero, ¿cuáles son los criterios que predestinan a Fritz para la innovadora tecnología de baterías? El ciclo de trabajo de los empleados se rige ante todo por la llegada y la salida de los camiones: cuando entra un camión por una de las 44 puertas, en primer lugar se descarga la mercancía en la rampa mediante uno de los diez vehículos plataforma y se alinea en la nave. Un empleado escanea los códigos de barras que le indican las ubicaciones de relación correspondientes. Tras la identificación por escrito de la mercancía, los compañeros al mando de las carretillas contrapesadas Linde E16 transportan las cargas de hasta 1,6 toneladas a las posiciones previstas en la nave. En cuanto llega al patio el camión de recogida —y esto suele ocurrir el mismo día— se utilizan también las E16 para cargar los remolques. Durante el proceso, continuamente se producen breves lapsos de inactividad de los vehículos de manutención. A ello se añaden las pausas regulares. Estos tiempos de inactividad pueden aprovecharse para realizar paradas cortas y efectivas para cargar la batería de iones de Litio.

Coordinación perfecta

Los cargadores —un total de diez unidades— están estratégicamente situados en los extremos de la nave, a un lado alineados para los vehículos de almacenamiento y en el lado opuesto para las carretillas elevadoras. “Para nosotros, el punto de inflexión fue la potencia de la red. Aquí nos hemos preparado en colaboración con nuestro abastecedor de energía”, señala Christian Czemmel. “Para poder completar sin contratiempos el cambio a la tecnología Litio-Ion, era importante conocer con exactitud los procesos internos, a fin de planificar a partir de ello la potencia de red necesaria y la distribución de la demanda de energía a lo largo del día”, añade Heiko Weißert.

Modelo(s) de éxito

Tras más de 12 meses de experiencia con la flota de Litio-Ion, el balance en el almacén de manipulación de mercancía general de Fritz es claramente positivo. Los equipos funcionan de manera fiable, tienen la potencia suficiente y también son rentables. No en vano, el uso de la energía de los equipos de Litio-Ion es hasta un 30 por ciento más eficiente que el de las baterías de plomo-ácido, y al mismo tiempo permiten ahorrar valiosos recursos (de personal): “Para sustituir las baterías de los equipos de plomo-ácido necesitábamos siempre un operario adicional, por no hablar de que teníamos que mantener preparadas en todo momento baterías completamente cargadas así como una sala específica para la sustitución. Y dado que, a diferencia de los acumuladores de plomo-ácido, las nuevas baterías no solo son insensibles a la temperatura sino que también están totalmente exentas de mantenimiento, también nos ahorramos esta tarea, a la que antes dedicábamos aproximadamente una hora y media al día. ¡Todo ello suma!”. Así que no es de extrañar que los responsables del especialista en logística estén considerando cambiar a la tecnología Litio-Ion en toda la empresa. “Y aún hay quien dice que las medianas empresas no estamos abiertas al cambio”, ríe Christian Czemmel.