Una mirada al diseño de la nueva generación de carretillas contrapesadas
Signature move(s)
Desde hace ya décadas, el responsable del diseño de las carretillas elevadoras de la marca Linde es nada menos que Porsche Engineering. El hito más reciente de esta innovadora alianza: la nueva generación de carretillas contrapesadas Linde X20 – X35 y H20 – H35.
¿Herramienta de trabajo o blanco de miradas? ¿Ergonomía o emoción? ¿Función o forma? ¿Necesidad o deseo? Las decisiones pueden ser fáciles, sobre todo cuando no hay que tomarlas. Como en el caso de la nueva generación de carretillas contrapesadas Linde, fruto de la cooperación entre Linde y los profesionales del diseño de Porsche Engineering. Las carretillas elevadoras, pioneras en muchos sentidos, representan una gran conciliación (roja) entre conceptos aparentemente opuestos y, de paso, resuelven otra contradicción. No en vano, desde ahora, la ecuación es X = H, es decir: por primera vez, las carretillas elevadoras eléctricas y térmicas son absolutamente equivalentes en términos de rendimiento, eficiencia y robustez. Y este hecho se refleja también en el exclusivo diseño de las carretillas.
Cuanto menor es el margen de maniobra, mayor es el aliciente
Una cosa está clara: hay pocas tareas tan difíciles como diseñar una carretilla elevadora estéticamente atractiva. Así lo corroboran los expertos y expertas de Porsche Engineering: “Podemos compararlo con un coche: normalmente, hoy en día nos parecerá atractivo si es ancho, posee una línea de techo baja y cuenta con grandes ruedas. Una carretilla elevadora viene a ser justo lo contrario”, explica el Diseñador y Jefe de equipo Stefan Stark, quien lleva más de 20 años dirigiendo el diseño de vehículos de manutención Linde en el mundialmente famoso proveedor de servicios de ingeniería. En última instancia, es precisamente ahí donde radica el aliciente: otorgar un aspecto atractivo a una carretilla elevadora alta, estrecha y con ruedas pequeñas. Más allá del hecho de que las premisas “alta”, “estrecha” y “ruedas pequeñas” son solo el punto de partida. Stark: “En cualquier caso, las especificaciones del Departamento de Desarrollo de Linde suelen ser muy concretas. Y las carretillas contrapesadas actuales debían cumplir los criterios más rigurosos que recuerdo en toda mi trayectoria como diseñador de productos para Linde. Pero precisamente en eso consiste la creatividad al límite, que a su vez plantea a menudo el reto más exigente”.
Mission: possible
Suena un poco como esos (im)populares problemas planteados en los exámenes de matemáticas. Planteamiento de partida: longitud, anchura, altura y radio de giro, diversos componentes técnicos, posición del asiento, del volante y del operario, así como un concepto modular para dos sistemas de energía completamente distintos (combustión y eléctrico) en diversas categorías de peso. Debe encontrarse: un diseño para ambas variantes de propulsión que posibilite un rendimiento máximo y ofrezca al operario tanto un espacio de trabajo extremadamente ergonómico como un confort propio de la clase ejecutiva, y que refleje visualmente esta profesionalidad. “Debo admitir que, al recibir este pliego de especificaciones, a la mayoría de nosotros nos vino a la mente inicialmente el clásico de Hollywood ‘Mission Impossible’”, confiesa Stefan Stark, “pero naturalmente, el héroe de la película acaba saliéndose con la suya de algún modo”. Así que también los profesionales de Porsche Engineering recurrieron a todos sus trucos a la hora de diseñar las nuevas carretillas contrapesadas Linde.
La carretilla que crece sin crecer
Una de estas numerosas e ingeniosas soluciones de diseño resulta inmediatamente visible en la zaga de la carretilla. Aquí, la impactante parrilla y el enganche de remolque ensanchan visualmente la carretilla y la dotan de mayor “estabilidad”, sin que en realidad se haya ensanchado la carretilla. “Al fin y al cabo, tampoco crecen los pasillos en las naves de almacén y de producción”, subraya Stefan Stark. De ahí que se haya adoptado un conocido principio del sector de la moda: las franjas transversales ensanchan. La imponente presencia de la carretilla se acentúa además mediante los hombros anchos, los costados enfáticos y los pasarruedas pronunciados, mientras que el montante C se “apoya” en cierto modo sobre las ruedas traseras. El toque final lo aporta la cabina desplazada visualmente hacia atrás, para otorgar a la carretilla una apariencia global aún más generosa. En el diseño de automóviles, este efecto se conoce como “dash to axle”; describe proporciones que se perciben generalmente como “premium”. “En términos generales, mediante una tridimensionalidad extrema de las superficies hemos creado una impresión de alta calidad, dinamismo y seguridad. Uno de nuestros colegas llegó incluso a reconocer en la estética de la zaga la famosa mirada de Clint Eastwood, mientras que a otro le recordó a los ‘Transformers’. Yo creo que ambos han acertado de pleno”, bromea Stefan Stark.
Soy una carretilla de alto rendimiento técnico que permite trabajar a gusto durante mucho tiempo. Mi estándar es premium. Soy una Linde.
Bienvenidos a la clase ejecutiva
Está claro que el exterior es decididamente excepcional. ¿Y qué hay del interior? El equipo de Porsche Engineering se enorgullece especialmente del diseño interior tan ingenioso como cuidado, ya que se creó con una idea muy clara en mente: clase ejecutiva. Una idea plasmada a lo grande, entre otras cosas, mediante un concepto de diseño coherente que “integra” al personal operario en la carretilla: Stefan Stark: “En muchos modelos competidores, el interior está muy compartimentalizado y disperso, mientras que en el nuestro todo fluye armoniosamente entre sí y transmite una sensación de uniformidad: desde el cuadro de instrumentos cuidadosamente diseñado hasta el reposabrazos, el operario queda virtualmente ‘abrazado’, siente que se han atendido sus necesidades ergonómicas y se encuentra a gusto en un espacio de trabajo agradable y confortable”. A ello se suman prácticos compartimentos portaobjetos así como el generoso espacio para las piernas y la cabeza característico de Linde”. “Al fin y al cabo, quien pasa ocho horas o más trabajando en la cabina no quiere sentirse constreñido como un piloto de reactor”, explica Stefan Stark.
El mensaje está claro: It’s a Linde!
Así que ya lo ve: no siempre hacen falta hazañas temerarias para cumplir con éxito misiones aparentemente imposibles. En el caso de las nuevas carretillas contrapesadas Linde, la clave del éxito fue más bien la combinación de inteligencia, creatividad, experiencia y colaboración productiva. Solo así fue posible diseñar una generación de carretillas elevadoras que envía un mensaje muy claro. “Soy una carretilla de alto rendimiento técnico que permite trabajar a gusto durante mucho tiempo. Mi estándar es premium. Soy una Linde”.
Colaboración estrecha en un equipo fuerte
Porsche lleva más de siete décadas fabricando automóviles deportivos. Sin embargo, la vinculación del apellido Porsche con las innovaciones tecnológicas viene de mucho antes: Ferdinand Porsche fundó y registró su estudio de diseño en Stuttgart el 25 de abril de 1931. Desde entonces, el apellido Porsche ha estado estrechamente ligado a proyectos de desarrollo para clientes.
Linde Material Handling y Porsche Engineering llevan casi 40 años colaborando en áreas como el diseño de producto de los vehículos de manutención Linde. El primer proyecto de cooperación fue el modelo Linde H30 (serie 351): un proyecto de “styling” con el objetivo de destacar también estéticamente sobre sus competidores una máquina de trabajo técnicamente revolucionaria e inaugurar así una nueva era. En la actualidad, el diseño de Porsche para Linde se ha convertido en un multipremiado sello de marca, que ha recibido más de 25 galardones de diseño desde el inicio de la colaboración.
