La carretilla contrapesada H50 de Linde Material Handling en acción en Smurfit Kappa
Un papel protagonistaDuro, más duro, industria papelera: en el fabricante de papel Smurfit Kappa Wrexen Paper & Board, las carretillas contrapesadas funcionan a plena carga prácticamente sin interrupción, de día y de noche, con calor sofocante y frío helador. Un escenario de aplicación extremo en el que el nuevo peso pesado diésel H50 de Linde tuvo la oportunidad de demostrar de qué es capaz antes de su lanzamiento al mercado.
El papel es paciente; al menos, así reza el dicho. En cualquier caso, tales refranes son recibidos en Smurfit Kappa Wrexen Paper & Board con una sonrisa cansada. Porque aquí, en el emplazamiento de la empresa en Diemelstadt, en el norte del estado federado alemán de Hessen, el papel es sobre todo una cosa: implacable. Día tras día llegan a las instalaciones unos 50 camiones cargados de papel usado. Esto equivale a un total de hasta 1.000 toneladas de la valiosa materia prima, procedente del clásico “contenedor azul”, pero también de diversas grandes empresas. “A partir de ello producimos en dos máquinas aproximadamente 240.000 toneladas de papel para cartón ondulado y 80.000 toneladas de cartón gráfico al año”, explica Astrid Sprenger, jefa del almacén de papel recuperado. Ambos productos se comercializan a escala internacional, para finalmente volver al consumidor final en las más diversas formas: ya sea como cajas para mudanza o archivadores de documentos, entre muchas otras formas. Y puesto que la aplicación del papel es tan universal como su demanda, la carga de trabajo en Smurfit Kappa se acumula literalmente. Innumerables fardos, variedades y toneladas del material reciclable deben descargarse de los contenedores que llegan, transportarse a las ubicaciones de almacenamiento y desde allí alimentarse a la producción. “Así que a base de paciencia no conseguiríamos gran cosa aquí, salvo que queramos que las montañas de papel usado crezcan hasta el cielo”, señala sonriente Astrid Sprenger.
Trabajo pesado, carretilla potente
A vista de pájaro, la actividad en el patio de la empresa Smurfit Kappa se asemeja en cierta medida a la instalación de un artista de acción: grandes y coloridas montañas de material entre las cuales se mueven incesantemente de aquí para allá pequeños puntos rojos. Los puntos hacen disminuir las montañas aquí y las hacen crecer allí, y elevan, depositan, maniobran y se desplazan casi sin pausa. “Las carretillas contrapesadas de Linde son el elemento central de nuestra logística”, así es como Tobias Jäkel, capataz del patio de materias primas, interpreta la impresionante obra de arte. Solo en el sector de papel usado trabajan doce carretillas elevadoras del especialista en manipulación de mercancías de Aschaffenburg, la mayoría de ellas en el rango de capacidad de carga de cinco toneladas. “Con ellas realizamos la carga y descarga de los camiones durante el turno diurno de lunes a viernes entre las 7 y las 16 horas. Pero la tarea más exigente para las carretillas es la alimentación de la producción, que funciona de manera casi ininterrumpida 365 días al año. Solo en este proceso alcanzamos tranquilamente las 500 toneladas de mercancía al día por carretilla y 500 horas de funcionamiento al mes”, explica el experto en logística.
Maratón combinado con deporte de fuerza
Y la analogía le viene como anillo al dedo: no en vano, las carretillas contrapesadas en Smurfit Kappa no solo tienen que brillar en la carrera de fondo, sino que literalmente deben esforzar todos sus músculos. Naturalmente, la energía para ello no procede de bebidas proteínicas, sino del surtidor de gasóleo. “Las carretillas elevadoras diésel han sido desde siempre y siguen siendo la opción ideal para nosotros, ya que la intensidad de las aplicaciones es enorme”, sintetiza Tobias Jäkel. “Nuestra gente utiliza las carretillas casi permanentemente a plena carga, tanto en las maniobras de elevación como en las de traslación. Por lo general, las pausas más largas consisten en paradas de diez minutos para repostar”.
En este escenario de aplicación extremadamente intensivo, los operarios y las carretillas se fusionan casi necesariamente en una unidad. Así que la expectación era enorme entre los responsables cuando, en noviembre de 2021, Linde Material Handling ofreció poner a disposición un prototipo de la nueva generación de carretillas contrapesadas H35 – H50 para su prueba de funcionamiento. “Cuando una generación de carretillas como la anterior H50 de Linde ha acreditado su valía durante años, es lógico que nuestra gente adopte una actitud especialmente crítica en cuanto introducimos un cambio”, señala Jäkel, profesional de logística de Smurfit Kappa.
El listón estaba muy alto…
… y la nueva H50 tuvo que ponerse de lleno manos a la obra ya desde el primer turno, sin periodo de gracia: Equipada con una pinza especial para fardos de papel, la carretilla entró en acción directamente en la alimentación de la producción 24/7. “Nuestra logística está organizada de tal modo que los operarios reciben sus órdenes de transporte mediante terminales en las carretillas. En función del plan de producción, toman los fardos de papel usado almacenados por tipos, los transportan a la producción, los depositan sobre las máquinas y emprenden el camino de vuelta. Y así durante todo el turno”, explica Tobias Jäkel. Con un factor de exigencia añadido: los operarios y operarias recorren marcha atrás casi la mitad del trayecto de hasta 200 metros. Así que la visibilidad es un aspecto crucial, no solo, naturalmente, de cara a la seguridad laboral, sino también por lo que respecta al rendimiento de manipulación de cargas. “En este caso —y realmente hablo en nombre de todo mi equipo— nos sorprendió mucho cómo en la nueva carretilla se han mejorado aún más las condiciones de visibilidad, que ya eran buenas de por sí. De hecho, gracias a las grandes superficies acristaladas, en la cabina se tiene un poco la sensación de estar sentado fuera”, afirma convencido Jäkel. Pero uno se da cuenta de que no es así en absoluto cuando el termómetro desciende en invierno por debajo de los cero grados: “La nueva generación ha subido el nivel una vez más en cuanto a la tecnología de regulación de la temperatura, lo que ciertamente hace mucho más agradable el trabajo constante en el exterior”, añade el profesional de la logística. “No nos preocupa la llegada del próximo verano caluroso”.
Nuestro patio no es precisamente una pista de autos de choque, aunque por lo menos aquí se circule a buen ritmo. Así que para nosotros es muy importante reducir al mínimo posible las repercusiones que las sacudidas pueden tener sobre la salud de nuestro personal.
Buen lugar de trabajo, mejor rendimiento laboral
Según los responsables Astrid Sprenger y Tobias Jäkel, los operarios y operarias se dieron cuenta muy pronto de que en el desarrollo se había otorgado gran prioridad a sus necesidades. Además de la excelente dinámica de manejo de todas las funciones de traslación y elevación, el equipo se mostró encantado con la sensación de conducción. Sprenger: “Nuestro patio no es precisamente una pista de autos de choque, aunque por lo menos aquí se circule a buen ritmo. Así que para nosotros es muy importante reducir al mínimo posible las repercusiones que las sacudidas pueden tener sobre la salud de nuestro personal”.
Es aquí donde se haría notar directamente el diseño integral de la carretilla, desde el chasis desacoplado hasta los asientos con suspensión neumática, añade su compañero, que ya ha pasado muchas horas en la carretilla. “Para nosotros, la ergonomía y el confort tienen que ver no solo con la protección de la salud, sino además en gran medida con la motivación. Si escatimamos donde no debemos y proponemos las carretillas sin equipamientos como climatizador, calefacción del asiento y demás, habremos perdido desde el principio la carrera por reclutar a los mejores empleados”, señala Astrid Sprenger. Naturalmente, también contribuye a este aspecto el extraordinario nivel de seguridad de la nueva generación de carretillas elevadoras: por ejemplo, la H50, como todas las carretillas contrapesadas utilizadas en Smurfit Kappa, incorpora entre otros equipamientos el Linde Safety Guard. Las personas que deban moverse a pie por el patio reciben una denominada “portable unit”. Esta unidad advierte a los peatones sobre la aproximación de carretillas. Al mismo tiempo, mediante señales de advertencia visuales y acústicas se alerta a los operarios y operarias sobre la presencia de personas en el entorno de la carretilla. Además, la carretilla de prueba está equipada en su parte delantera con las Linde Vertical Lights de gran potencia luminosa, mientras que las LED-Stripes montadas en la zaga aportan un plus de seguridad durante las frecuentes traslaciones marcha atrás. “Hasta ahora no teníamos estas tecnologías en nuestra flota, pero sin duda las convertiremos en equipamiento estándar en el futuro”, enfatiza Jäkel.
Un aliado fiable
A día de hoy, la Linde H50 de nueva generación ya lleva varios meses completando una orden de traslación tras otra en Smurfit Kappa, con operarios satisfechos en la cabina y responsables satisfechos en la oficina. “El rendimiento de manipulación de carga del nuevo es realmente impresionante”, subraya Astrid Sprenger echando un vistazo a las cifras. “Y no nos sorprende en absoluto, porque la H50 ofrece plena potencia incluso en las situaciones más adversas y al mismo tiempo se maneja con gran precisión”, añade Tobias Jäkel. Una circunstancia que se hizo patente para ambos profesionales de la logística con tanta rapidez porque utilizaron la carretilla en la época más ajetreada del año: “Las semanas en torno a la Navidad son especialmente exigentes aquí, porque tenemos que almacenar en nuestro patio aún más material y producto terminado. En cierta medida, fue una prueba de dureza adicional”, apunta Jäkel. Una prueba que la nueva ha superado con autoridad también por lo que respecta a la fiabilidad. La conclusión unánime: “Hasta ahora, el balance nos ha convencido en todos los aspectos”, sintetiza Astrid Sprenger: “Sobre el papel y naturalmente con el papel”.
Smurfit Kappa
Con aproximadamente 350 plantas, la empresa Smurfit Kappa es líder en Europa en la producción de embalajes de cartón ondulado, papel para cartón ondulado y embalajes Bag-in-Box. En la planta de Diemelstadt-Wrexen, en el norte del estado federado alemán de Hessen, unos 300 empleados de Smurfit Kappa Wrexen Paper & Board se ocupan de la producción de papel para cartón ondulado y cartón gráfico. Desde hace muchos años, el especialista en papel confía para su intralogística en la tecnología de la casa Linde Material Handling. En la planta se utilizan en total unas 40 carretillas Linde: además de diversos equipos de técnica de almacenamiento, aproximadamente 25 carretillas contrapesadas en el rango de capacidad de carga de 2,5 a 7,0 toneladas. El parque móvil de carretillas elevadoras se gestiona mediante el sistema de gestión de flotas connect de Linde; del servicio técnico se encargan dos empleados del socio de red responsable estacionados permanentemente in situ, quienes mantienen las carretillas en el taller propio de la empresa.