La cervecera Veltins apuesta por carretillas elevadoras con batería de Litio-Ion
Sed de innovaciónAlguien que elabora y envasa cada año varios millones de hectolitros de cerveza pilsen, clara de limón, cerveza de malta, cerveza de manzana y cervezas de sabores necesita una intralogística potente para llevar las bebidas hasta los clientes. La tradicional cervecera alemana C. & A. Veltins encomienda esta exigente tarea a las carretillas elevadoras de Linde Material Handling. Gradualmente se fueron cambiando las carretillas eléctricas a la tecnología Litio-Ion, a fin de evitar la laboriosa sustitución de las baterías y aumentar la disponibilidad.
En la logística, como todo el mundo sabe, en ocasiones hay que mover montañas. En la cervecera C. & A. Veltins, se hace cada día con la ayuda de unos 65 vehículos de manutención: hay que cargar y descargar, almacenar y desalmacenar montañas de botellas llenas y vacías, y moverlas entre las distintas áreas de la empresa. La única montaña que no es posible mover de ningún modo es aquella en cuya cima se asienta el complejo cervecero, la apacible localidad de Grevenstein, en el distrito de Hochsauerland en el oeste de Alemania. La montaña no solo obliga a distribuir en varios niveles los procesos productivos, sino que además comporta estrecheces de espacio que constantemente ponen a prueba el ingenio de los responsables de la logística. “Por ejemplo, la situación en pendiente limita en gran medida las posibilidades de almacenamiento en bloque clásico”, explica el director de logística Benedikt Flügge. Así pues, él y sus compañeros están en continua búsqueda de nuevos enfoques que permitan organizar el flujo de mercancías de modo no solo más eficiente, sino sobre todo más compacto. No en vano, el flujo de mercancías en Veltins es sumamente particular debido, entre otros factores, a las botellas vacías.
Cuando un camión cargado de botellas vacías de un mayorista de bebidas llega al área de carga, situada al pie del recinto de la empresa, en primer lugar se descargan mediante carretilla elevadora los palets de botellas vacías y a continuación, ya en la nave, se transportan al nivel inmediatamente superior mediante un sistema de transporte automatizado. En un proceso paralelo, el sistema de transporte dispensa un lote ya preparado de botellas llenas que la misma carretilla elevadora carga de inmediato en el camión. El proceso completo de carga y descarga de un camión tarda 25 minutos en promedio. En primer lugar, se preclasifican las botellas vacías en el primer nivel de la nave, y una cinta las transporta hacia arriba hasta el centro de clasificación. Allí se capturan imágenes de las cajas mediante cámara y a continuación se clasifican las botellas vacías de forma totalmente automática. Esta compleja tecnología procesa 7.000 cajas por hora. “El procesamiento de las botellas vacías resulta bastante colorido: en primer lugar debido a la creciente variedad de botellas y cajas, y en segundo lugar porque a los palets de botellas vacías van a parar los más diversos envases”, justifica Flügge la exigente actividad. Una vez clasificadas, todas las botellas reutilizables intactas se transportan automáticamente de nuevo montaña abajo hasta la planta de envasado, donde se lavan, se llenan, se etiquetan y se preparan para la expedición.
Espacio para las buenas ideas
300.000.000 litros, un tres seguido de ocho ceros o, expresado de forma más sencilla, tres millones de hectolitros: esa es la cantidad de cerveza pilsen y de otras variedades de Veltins que fluyó solo en 2018 por los grifos de la instalación de llenado. Y es precisamente allí donde la cervecera familiar inició dos años atrás la transición desde las baterías de plomo-ácido a las modernas baterías de Litio-Ion. “Por aquel entonces utilizábamos para tareas de transporte tres carretillas elevadoras Linde E14, todas ellas con baterías de plomo-ácido convencionales”, revela el director de logística Flügge. “Por supuesto que cumplían su cometido de forma fiable, pero la sustitución diaria de las baterías y su mantenimiento nos resultaban bastante laboriosos. La tecnología Litio-Ion prometía mejoras significativas a ese respecto”. En una primera fase se analizaron las particularidades locales junto con Richter Fördertechnik, socio de red de Linde, y se comprobó si la red eléctrica tenía la suficiente capacidad. También se debatió la distribución física de los cargadores. “Empezamos por dos de las carretillas elevadoras de 1,4 toneladas, que sometimos a pruebas intensivas durante un periodo prolongado. Al principio existía cierto escepticismo entre nuestra gente”, recuerda el director de logística de Veltins. Pero al cabo de solo unas pocas semanas, los nuevos procesos se habían integrado con toda naturalidad. “Los empleados han convertido la carga de las baterías de Litio-Ion en un componente fijo de sus procesos de trabajo”.
Una solución de futuro
Las experiencias positivas en el área de envasado reafirmaron a los responsables de la logística, de modo que poco tiempo después se tomó la decisión de seguir invirtiendo en la nueva tecnología de baterías. En el procesamiento de botellas vacías y en el área de prepicking, antes se utilizaban un total de tres carretillas eléctricas con baterías de plomo-ácido. “Hoy en día”, explica Flügge, “realizamos las mismas tareas con dos Roadsters Linde con baterías de Litio-Ion”. Esto resulta posible, en buena medida, gracias a la mayor disponibilidad de las carretillas Litio-Ion. A la hora de decidir la mejor ubicación de las dos unidades de carga con una potencia de 63 amperios, Theo König, director de sucursal de Richter Fördertechnik, volvió a prestar asesoramiento. “Uno de los cargadores está situado de camino al área de descanso, para que los empleados puedan realizar una carga parcial de sus carretillas mientras se toman un café”. Gracias a la carga parcial periódica, las carretillas permanecen disponibles durante los tres turnos, y solo los fines de semana se conectan a los cargadores durante periodos prolongados. La supresión de tareas de mantenimiento y una mejor protección laboral también facilitan las cosas:
La batería de Litio-Ion no requiere trabajos de mantenimiento diarios o semanales, como por ejemplo la reposición de agua.
Flügge añade: “Además, ya no tenemos que preocuparnos por gases nocivos de las baterías”. El director de logística de Veltins explica en los siguientes términos la elección del Roadster: “Gracias al concepto de diseño especial sin montantes A, nuestros operarios gozan de un mayor campo de visión, lo cual mejora la seguridad teniendo en cuenta las condiciones de espacio reducido y los brazos de horquilla largos”. Así lo confirma el operario David Conze: “En el Roadster me percato inmediatamente de todo lo que ocurre alrededor de mi carretilla, y gracias al tejadillo de cristal blindado también tengo una visión excelente hacia arriba”.
Cambio de rumbo
También en el patio del centro de clasificación, adonde conduce una empinada y serpenteante carretera desde el área de carga, hay trabajo abundante para las carretillas elevadoras. En un exigente régimen de cuatro turnos se cargan grandes cantidades de mercancías de terceros: “Las carretillas están en marcha 23 de las 24 horas, el ritmo de trabajo es endiablado”, enfatiza Flügge. Nada que suponga un problema para las carretillas eléctricas de 3,5 toneladas con batería de Litio-Ion. La innovadora tecnología de baterías ha acreditado su eficacia también en la construcción de expositores: con ayuda de una Linde E14, Veltins compone para sus clientes cuartos de palets y medios palets. La cervecera suministra cada año unos 70.000 de estos expositores al comercio, y la tendencia continúa al alza. Sobre todo, en las ciudades, los clientes tienden a llevarse el práctico pack de seis unidades, que cabe en cualquier cesta de la compra.
Los ensayos continúan
Actualmente, la cervecera está comprobando si también es posible realizar mediante carretillas eléctricas las tareas de transporte más pesadas, esto es, la carga y descarga de los camiones de expedición con botellas vacías y llenas. Hasta ahora se ocupan de ello seis carretillas elevadoras diésel Linde H80 con capacidad para 6 palets, que cargan hasta 200 camiones por día. “Para nosotros era un paso lógico probar la nueva tecnología de baterías también en las carretillas de 8 toneladas”, señala el director de logística Benedikt Flügge. Y hasta el momento, las cosas pintan muy bien para la carretilla Linde E80 de Litio-Ion:
Aceleración, elevación, velocidad: el rendimiento y la disponibilidad del equipo son satisfactorios. Un turno de ocho horas con carga y descarga de los camiones no supone ningún problema. Y también los operarios están encantados, ya que su posición de asiento es algo más elevada y les permite ver mejor el interior del camión.
Con vistas al futuro, el director de logística Flügge lo tiene claro: “Allí donde sea posible queremos cambiar de forma generalizada a carretillas Litio-Ion para prescindir del complicado proceso de sustitución de la batería”. Para el nuevo almacén que la cervecera está planificando en el emplazamiento está prevista también una carretilla Litio-Ion que se encargará de cargar los contenedores para exportación. “Pero en última instancia es siempre el uso concreto de la carretilla el que determina el tipo de energía utilizado”.
A largo plazo, los responsables de Grevenstein podrían incluso plantearse completar la flota con equipos propulsados por pilas de combustible. Flügge añade: “Está claro que actualmente todavía hay algunos obstáculos que superar en esta tecnología, pero creemos que la ‘combustión fría’ es la fuente de energía del futuro”.
La cervecera C. & A. Veltins GmbH & Co. KG fue fundada en el año 1824. La empresa tiene su sede en Grevenstein, perteneciente al municipio de Meschede en Renania del Norte-Westfalia. Su plantilla actual supera los 650 empleados, y su facturación anual se aproxima a 350 millones de euros. Su flota de equipos Linde está integrada por un total de 65 carretillas, en su mayor parte en régimen de leasing con servicio integral, atendidas por Richter Fördertechnik, socio de red de Linde. Todas las carretillas incorporan cámara delantera, cámara trasera, Linde BlueSpot™, diversas luces de advertencia LED así como características de seguridad adicionales en función de su uso. El control de acceso tiene lugar electrónicamente mediante el sistema de gestión de la flota Linde connect.