Automatización inteligente para procesos de intralogística
Soluciones a lo largo del flujo de materiales
La intralogística moderna afronta retos crecientes: el ecommerce y la producción masiva individualizada se traducen en un incremento permanente de los números de unidades y exigen procesos cada vez más fragmentados. A fin de superar estos desafíos, es imprescindible contar con procesos perfectamente estructurados. Para la implementación de un flujo de materiales eficiente e ininterrumpido es esencial la comprensión global de todos los procesos intralogísticos desde la entrada hasta la salida de mercancías, pasando por el almacenamiento y la alimentación de la producción.
Sobre la base de años de experiencia en hardware, Linde Material Handling posee una profunda comprensión de todos los procesos del flujo de materiales. Gracias a este sólido conocimiento de los procesos, hacemos posibles optimizaciones integrales cuya eficacia no depende de una carretilla específica. Un factor decisivo para el diseño de procesos eficientes es una automatización inteligente, desde el tramo concreto del proceso hasta el flujo completo de materiales. Creamos las condiciones para ello mediante un asesoramiento competente, que analiza con detalle la situación actual in situ y desarrolla una solución a medida a partir de los componentes del sistema existentes.
Eficiencia en seis pasos
Una intralogística moderna depende de los flujos de materiales bien estructurados y exactamente planificados. Por regla general, el flujo de materiales intralogístico de una empresa abarca seis pasos de proceso separados, que ofrece distintas posibilidades de optimización en función de sus necesidades específicas.
1. Entrada de mercancía
Todo flujo de materiales interno empieza por la descarga de mercancías en la entrada de mercancías. Una entrada de mercancías erróneamente planificada o mal organizada puede provocar trastornos considerables en el proceso operativo. En la entrada de mercancías se descargan, inspeccionan, clasifican e identifican las mercancías y se preparan para su posterior transporte a un almacén intermedio o a la producción. Los factores de éxito decisivos a este respecto son unos tiempos de ejecución cortos, necesidades de espacio reducidas, minimización del personal y elevada calidad de los procesos.
2. Almacenaje
El almacén es el elemento central de todos los procesos internos. En el caso ideal, se aprovecha de forma óptima la superficie de almacén disponible y posibilita el almacenaje eficiente de mercancías de los más diversos tipos y tamaños. Es preciso transportar de forma rápida y fiable las unidades de carga a las ubicaciones de almacenaje o de aparcamiento previstas. Una gestión del almacén bien organizada se caracteriza por unos tiempos de ejecución cortos, procesos transparentes y un alto grado de flexibilidad durante el almacenaje.
3. Alimentación de la producción
La clave de una alimentación eficiente de la producción reside en transportar mercancías y productos al lugar correcto en el momento oportuno. Ya sea automatizada o manual, la alimentación de materiales a la línea de producción, en particular a líneas de montaje, puede implementarse mediante múltiples conceptos que se diferencian en cuanto a la tecnología, las etapas de almacenaje o la organización del proceso. En el caso ideal, se obtiene así un movimiento de mercancías inteligente, controlado y libre de interrupciones, con un consumo energético y un coste mínimos.
4. Preparación de pedidos
Los procesos eficientes de preparación de pedidos tienen el potencial de mejorar sustancialmente la competitividad de una empresa. Los productos y mercancías deben agruparse de forma rápida y eficiente a partir de un surtido global determinado y preparase para su entrega conforme al plazo. La orden de preparación del pedido se transmite al encargado de preparar el pedido en forma de listas de picking analógicas o digitales. A su vez, el encargado de preparar el pedido puede ser tanto una persona como una carretilla automatizada. A fin de aprovechar de forma óptima el potencial económico de la fase de preparación de pedidos, los procesos de preparación deben ser ágiles, precisos y claros.
5. Expedición
La expedición de mercancías está estrechamente ligada a la preparación de pedidos. Mediante la consolidación, es preciso agrupar productos y mercancías en unidades listas para su expedición, para poder organizar el almacenamiento y el transporte de la forma más uniforme posible. Existen múltiples posibilidades para aumentar la eficiencia de tales procesos mediante la automatización y reducir así los costes de transporte y expedición. Los sistemas de gestión del almacén adecuados convierten en transparentes todos los flujos de mercancías y optimizan su control.
6. Salida de mercancía
En la salida de mercancía se ponen a disposición las mercancías desde el almacén. Una vez concluido el control final de identidad y calidad, se agrupan los bultos individuales para crear un envío y se colocan en áreas de almacenamiento temporal listos para su envío. En algunos casos, también es preciso integrar en los envíos mercancías ajenas de contenido desconocido. Incluso el más mínimo error en la salida de mercancía puede paralizar cadenas de procesos enteras. En esta fase es determinante un flujo de mercancías ágil, bien estructurado y claro.
El siguiente nivel: automatización
La automatización puede ser un importante factor en la optimización integral de los flujos internos de materiales. La utilización de carretillas automatizadas está indicada sobre todo allí donde deben repetirse permanentemente tareas simples de transporte y almacenaje.
Todas las ventajas
Aplicaciones de las soluciones de automatización
Las carretillas automatizadas pueden integrarse de múltiples formas en el flujo de materiales. En función de las necesidades de aplicación, asumen diversas tareas de transporte y garantizan un flujo de mercancías constante e ininterrumpido. Ya se trate de transporte de suelo a suelo, de suelo a estantería o de sistema de transporte a sistema de transporte: las soluciones automatizadas siempre constituyen una ventaja en aplicaciones estandarizadas.
De suelo a suelo
En aplicaciones de suelo a suelo automatizadas, la carretilla toma la unidad de carga del suelo y la deposita de nuevo en el suelo en el lugar de destino. Las unidades de carga se ubican en zonas definidas para su toma y se transportan a lugares de destino establecidos. La ventaja de las aplicaciones de suelo a suelo reside en que no se requieren otros dispositivos automatizados más allá de una carretilla automatizada. Esto permite integrarlas en casi todas las fases del proceso intralogístico. Son capaces de transportar unidades de carga desde la entrada de mercancías al almacén, desde allí a la producción o desde esta a la salida de mercancías. Las aplicaciones de suelo a suelo son una buena elección cuando muchos componentes deben estar disponibles en un espacio limitado en el momento oportuno.
De suelo a suelo - Ejemplo de referencia
En la empresa Fritz Holter GmbH, un mayorista de sanitarios y calefacción austriaco, trabaja esta “pareja mágica”: Franzl y Gustl, como cariñosamente las han bautizado los empleados. Las dos carretillas de transporte de la serie L-MATIC del proveedor de soluciones para el flujo de materiales Linde Material Handling trabajan en dos turnos y prestan apoyo in situ al equipo de preparación de pedidos. En caso necesario, con solo pulsar un botón, el empleado encargado de la preparación del pedido las solicita para un transporte por el trayecto rojo o verde predefinido. Franzl o Gustl se ponen entonces de camino automáticamente hacia una ubicación de destino preestablecida. Para ello toman la ruta roja o verde requerida, día tras día y sin necesidad de un complejo software. Además, no fue necesario modificar la infraestructura, de modo que los peatones y las carretillas continúan realizando los mismos trayectos, por supuesto sin accidentes. Gracias al trabajo infatigable de Franzl y Gustl, los empleados pueden concentrarse más en la preparación de pedidos, cometiendo así menos errores y trabajando de forma más eficiente en general. Y la mercancía llega como por arte de magia al destino deseado.
De suelo a sistema de transporte
Las aplicaciones de suelo a sistema de transporte pueden utilizarse en todas las fases del proceso intralogístico. En la entrada de mercancías, las carretillas automatizadas toman las unidades de carga del suelo y las transportan a las respectivas zonas del almacén. Allí entregan la mercancía al sistema de transporte del almacén. Puede tratarse de un almacén de piezas completamente automatizado o de un almacén de estanterías altas con carretillas automatizadas para pasillos estrechos. Otra aplicación frecuente consiste en que las carretillas automatizadas tomen la mercancía terminada de la cinta transportadora tras la producción. Desde allí transportan la unidad de carga hasta el paletizado y la envoltura automáticos, al almacén o directamente a la salida de mercancías, para depositarla allí en el suelo.
De suelo a sistema de transporte. Ejemplo de referencia
En almacenes de grandes dimensiones, a menudo los palets cargados deben recorrer largos trayectos, por ejemplo desde su ubicación de almacenaje hasta la cinta transportadora. Si este proceso es manual, suele requerir mucho tiempo y comportar costes elevados. La solución es, naturalmente: automatización. Por ejemplo, en un gran fabricante de embalajes a base de papel en el sur de Alemania, las carretillas de transporte sin conductor (AGVs) transportan de manera fiable y segura la mercancía en el momento oportuno desde su lugar de llegada hasta el sistema de transporte adecuado. El AGV detecta y posiciona la mercancía de forma totalmente automática en el sistema de transporte. Para ello se requieren barreras fotoeléctricas sencillas instaladas en el sistema de transporte. Con su ayuda, el AGV puede depositar el palet automáticamente o retomarlo para a continuación transportarlo por una ruta fijada, atravesando de nuevo el almacén hasta su lugar de destino
De sistema de transporte a sistema de transporte
Las aplicaciones de sistema de transporte a sistema de transporte se utilizan principalmente para transportar unidades de carga entre sistemas automáticos estacionarios. Por ejemplo, carretillas automatizadas suministran las piezas necesarias desde la salida del almacén automático hasta el acceso de suministro automático de una máquina de producción. Tras el proceso de producción, se transfiere la mercancía de vuelta al almacén automático o se transporta al siguiente paso de procesamiento (p. ej., a una máquina de envolver). A continuación, se transporta la mercancía a la expedición. Una vez allí, las carretillas automatizadas suelen entregar las unidades de carga a transportadores, para asignarlos directamente a una puerta de expedición o a un vehículo de entrega concreto.
De sistema de transporte a sistema de transporte. Ejemplo de referencia
Aumento de la demanda y duplicación de las cifras de producción con una infraestructura inalterada: es precisamente aquí donde entra en acción la automatización, como ocurre en Massilly France. El fabricante francés de materiales de embalaje buscaba una solución para apilar automáticamente sus mercancías y transportarlas de forma segura. Y la encontró: una Linde L-MATIC transporta los palets desde el robot de paletizado automático hasta la máquina de envolver automática, espera hasta que las cajas estén envueltas y desde allí las sigue transportando hasta el almacén. “La solución L-MATIC de Linde nos entusiasma porque se desarrolla constantemente y no nos obliga a alterar nuestra infraestructura”, explica Patrice Ferrero, director de producción de Massilly France. Gracias a su facilidad de manejo y a las cargas parciales flexibles, los AGVs se integran sin problemas en los procesos existentes y permiten a Massilly France operar la producción a plena marcha. Actualmente se utilizan 4 AGVs, y están previstas nuevas incorporaciones.
De sistema de transporte a estantería
Las aplicaciones de sistema de transporte a estantería son frecuentes allí donde se necesita un almacenaje intermedio de la unidad de carga para garantizar el abastecimiento permanente de líneas de producción. Las carretillas automatizadas transportan las piezas necesarias desde la estantería del almacén intermedio hasta las cintas transportadoras antepuestas a las líneas de producción. A continuación tiene lugar el transporte de la línea hasta su vuelta a la estantería. Allí se almacenan de nuevo las piezas temporalmente hasta que salen del almacén. Las aplicaciones de sistema de transporte a estantería son utilizadas con frecuencia por proveedores de automoción para abastecer con exactitud la producción sincronizada de los fabricantes de automóviles. En la industria de los embalajes se transporta la mercancía terminada desde el sistema de transporte de las máquinas a la zona de expedición, donde se pone a disposición en transportadores o estanterías para su recogida.
De suelo a estantería
Existen las más diversas posibilidades de uso para aplicaciones de suelo a estantería. Con frecuencia se utilizan en la entrada de mercancías para almacenar en estanterías la mercancía entrante. A continuación, puede transportarse desde el almacén hasta ubicaciones en el suelo, donde es recogida por empleados. Las aplicaciones de suelo a estantería son especialmente flexibles y versátiles, ya que no se requieren dispositivos especiales para depositar las unidades de carga en el suelo. Alternativamente, se puede transportar la mercancía para su almacenaje intermedio desde el suelo a otra estantería. Esta posibilidad se utiliza a menudo para garantizar el abastecimiento rápido de líneas de producción, aunque el almacén principal esté muy alejado del lugar de procesamiento.
