Gusto AG
Cambios de turno fluidos para garantizar la frescura de la mercancíaTestimonio de usuario: Baterías de litio-ion para el comercio mayorista
Ya a las 6 de la mañana, muchas panaderías ofrecen panecillos recién horneados. Para hacerlo posible, a menudo deben suministrarse los ingredientes durante la noche. De ello se encargan mayoristas como la empresa alemana Gusto AG de Hohenpolding, cerca de Múnich. Desde hace poco, para el trabajo logístico necesario se utilizan preparadores de pedidos de Linde con baterías de litio-ion. La tecnología promete numerosas ventajas con respecto a las baterías de plomo-ácido convencionales. Es el momento de hacer balance provisional.
El régimen de dos turnos requiere la plena implicación de personas y máquinas. En el almacén de estanterías de alto nivel y en el almacén frigorífico se utilizan desde hace años vehículos de manutención de Linde: dos carretillas retráctiles, siete preparadores de pedidos y numerosas transpaletas. Se producían con frecuencia cuellos de botella durante los cambios de turno, especialmente en los picos estacionales, que para los helados suelen ser los meses de verano. Debido al intensivo trabajo de carga, las baterías de plomo-ácido de los preparadores de pedidos se habían agotado al caer la tarde. Dado que no había tiempo para una carga completa de las baterías, que requiere unas ocho horas, los empleados del almacén se veían obligados a menudo a realizar breves periodos de carga durante las pausas y justo antes del cambio de turno. Esto sometía a las baterías de plomo-ácido convencionales a un estrés nocivo que conduce a su deterioro prematuro.
Densidad energética duplicada
Si bien hace ya décadas que las baterías de litio-ion se utilizan en pequeños dispositivos electrónicos, hace solo un par de años que la tecnología está disponible también para equipos pesados tales como vehículos de manutención. Las baterías utilizadas por Linde contienen litio-fosfato férrico y una proporción muy pequeña de níquel-cadmio para aumentar su rendimiento. Las baterías poseen el doble de densidad energética, es decir, proporcionan mayor potencia a igualdad de tamaño, y al mismo tiempo duran el doble que las baterías convencionales. A ello se suman la rapidez de carga y el funcionamiento exento de mantenimiento. Estas ventajas aportan, tanto en Gusto AG como en cualquier régimen de turnos logístico en general, una importante contribución a la seguridad y la eficiencia del proceso operativo.
«Bastan de una a dos horas para recargar las baterías», explica Christian Barkschat, responsable de la flota de Gusto AG. «Además, ahora también podemos conectar los preparadores de pedidos a la red eléctrica durante la pausa de mediodía con toda tranquilidad. En el pasado, la capacidad disminuía con bastante rapidez debido a las cargas intermedias. Si, además, los equipos se utilizaban a continuación en el almacén frigorífico, se agotaban rápidamente». La nueva batería soporta ahora sin problemas aproximadamente 2.500 procesos de carga. «Valoro muy especialmente el hecho de que, con los equipos de litio-ion, los empleados ya no tienen que manipular agua destilada, como sí ocurre al cargar baterías de plomo-ácido. Antes era muy habitual que los empleados olvidaran reponer el agua, lo cual en el peor de los casos destruye las baterías», añade Barkschat.
Ventajas adicionales
De hecho, las baterías de litio-ion brindan aún más ventajas. Por ejemplo, es posible una descarga residual hasta el dos por ciento, mientras que en las baterías convencionales el límite recomendado se sitúa en el 20 por ciento. Por consiguiente, en caso de duda se pueden utilizar los equipos durante mucho más tiempo, a fin de encontrar un momento de carga ideal para el proceso operativo. Además, la temperatura ambiente no ejerce una influencia apreciable en la capacidad nominal: requisitos ideales para la utilización en almacenes frigoríficos.
Satisfechos con las baterías de litio-ion
Max Utz se muestra muy satisfecho con la adquisición: «Los equipos se han acreditado en la práctica. Por encima de todo, permiten prescindir de muchos trabajos de mantenimiento, algunos de los cuales son peligrosos, y tampoco se requiere un área separada para la carga de baterías. Incluso ahorramos costes de electricidad gracias a la mayor eficiencia».
Utz prefiere utilizar la electricidad para su –no del todo secreta– pasión: regenta su propio tostadero de café en la sede de la empresa en Hohenpolding y organiza cursos de barista para restauradores. La fórmula del éxito de su empresa: «Un funcionamiento eficiente requiere no solo buen personal y la tecnología adecuada, sino también un café de excelente calidad».